lunes, 30 de noviembre de 2009

Los expertos recomiendan prolongar la lactancia materna como medida preventiva ante la pandemia de Gripe A

Los expertos recomiendan prolongar la lactancia materna como medida preventiva ante la pandemia de Gripe A


Los bebés se perfilan como nuevo grupo de riesgo ante la Gripe A y los expertos aconsejan prolongar la lactancia materna y extremar precauciones en las guarderías.


"La lactancia materna aporta inmunidad pasiva, inmunoglobulinas protectoras, no a un virus o bacteria concreta, sino de manera global", sostiene ( según publica El País) Juan Martínez Hernández, especialista en Medicina Preventiva y miembro de la Comisión de Salud Pública de la Organización Médica Colegial.


En la misma línea, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, EEUU, han emitido unas guías con recomendaciones referidas a las mujeres que amamantan y la Gripe A.


Según estas recomendaciones, las mujeres que no están infectadas deben iniciar la lactancia inmediatamente después del parto, además de ofrecer el pecho con frecuencia a sus bebés. Las madres lactantes que ya hayan parido deben mantener la lactancia el mayor tiempo posible. Esto es así porque los bebés que no están lactando son más vulnerables a infecciones respiratorias y a hospitalizaciones secundarias a estas infecciones. Se debe eliminar toda suplementa ión con fórmula innecesaria de tal manera que el bebé reciba la mayor parte posible de anticuerpos a través de la leche de su madre.


Si las mujeres están infectadas de Gripe A y están lactando, pueden continuar haciéndolo y recibir antivirales. La profilaxis y el tratamiento no están contraindicados. Cuando una madre desarrolla los síntomas su bebé ya ha estado expuesto a la enfermedad y a través de la leche la madre le está pasando anticuerpos y otros factores inmunológicos que pueden protegerlo de enfermedades. Sin embargo, se recomienda que aquellas madres que estén enfermas sigan los pasos necesarios para reducir el riesgo de contagio a sus hijos, tales como lavado frecuente de manos y la posibilidad de usar una mascarilla.


Si la madre está muy enferma y la lactancia materna directa no es segura, se debe alentar y ayudar a la madre para que se extraiga la leche y ésta se ofrezca al bebé. Se desconocen los riesgos de transmisión del virus de la Gripe A a través de la leche materna; sin embargo, los riesgos de viremia durante la infección de influenza de temporada son bajos.


Por otro lado, si el bebé está enfermo necesita sobretodo la leche de su madre. Si no es capaz de alimentarse pos si mismo debido a que está muy débil o enfermo deberá alimentarse con la leche materna extraída, preferiblemente con un vasito, cuchara o gotero, evitando así el uso del biberón. Si se le ofrece al bebé otra leche humana que no sea la de su madre ésta debe provenir de un banco de leche.


Se pueden tomar algunas medidas sencillas para disminuir el riesgo de contagio y mantenerse saludables. Estas son:


§ Mantener a los bebés y a sus madres tan juntos como sea posible, procurar el contacto piel a piel de manera precoz y frecuente entre las madres y sus recién nacidos.




§ Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo cuando se tosa o se sople la nariz.




§ Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ya que el virus se transmite de esta manera.




§ Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de toser o soplarse la nariz. Los limpiadores de manos que están hechos con alcohol también son efectivos.




§ Limitar el compartir los juguetes y otros artículos que hayan estado en la boca de los bebés. Se debe lavar bien con agua y jabón cualquier artículo que haya estado en su boca.




§ Los niños y las personas adultas no deben introducir en su boca ningún alimento o instrumento antes de dárselos al bebé.


Es importante que todos los proveedores de servicios de salud y las familias promuevan, protejan y apoyen la lactancia materna durante éste y otros momentos de emergencia. En estos momentos las madres lo que necesitan es el apoyo de toda la población y que se le ofrezca información sencilla, verdadera, precisa y basada en evidencia científica. Esto se puede hacer sin alarmarlas y apoyándolas para que continúen proporcionando a sus hijos e hijas la mejor protección: la leche materna.